El corrido de "La Adelita": análisis técnico de su autoría, letra y significación histórico-cultural

El corrido de La Adelita se ha convertido en uno de los símbolos musicales más representativos de la Revolución Mexicana, no solo como expresión artística de la época, sino también como vehículo de memoria colectiva. Su letra y música se atribuyen a Antonio Gil del Río Armenta, quien capturó en versos la figura de la mujer revolucionaria, tanto en su dimensión romántica como en su papel en la vida militar.

El presente artículo técnico tiene como propósito analizar este corrido desde tres ángulos principales: (i) su autoría y origen, (ii) el contenido y estructura de la letra, y (iii) su valor como pieza cultural y social en el contexto revolucionario.

Autoría: Antonio Gil del Río Armenta

De acuerdo con las fuentes directas, la autoría de La Adelita corresponde a Antonio Gil del Río Armenta, sargento y músico originario de Zacatecas, quien habría compuesto tanto la letra como la melodía cuando conoce y se enamora de Adela, alrededor de 1913.

La composición se difundió rápidamente entre las tropas federales y revolucionarias, convirtiéndose en un corrido popular de transmisión oral. La falta de registros oficiales en su momento dio pie a debates sobre su autoría; sin embargo, las investigaciones recientes sobre recopilaciones de corridos revolucionarios y las fuentes directas no solo de la familia de Adela, sino del propio coronel Alfredo Villegas esposo de La Adelita, quien conoció personalmente a Antonio y relata de viva voz este importante episodio cultural de la historia de México.

Transcripción de la letra

La Adelita Letra y música: Antonio Gil del Río Armenta

En lo alto de una abrupta serranía

acampado se encontraba un regimiento

y una moza que valiente lo seguía

locamente enamorada del sargento.

Popular entre la tropa era Adelita

la mujer que el sargento idolatraba

que además de ser valiente era bonita

que hasta el mismo coronel la respetaba.

Y se oía

que decía

aquél que tanto la quería…

Si Adelita se fuera con otro

la seguiría por tierra y por mar

si por mar, en un buque de guerra

si por tierra, en un tren melitar*.

Y si acaso yo muero en campaña

y mi cadáver lo van a sepultar

Adelita, por Dios te lo ruego

que con tus ojos me vayas a llorar.

Si Adelita quisiera ser mi esposa

y si Adelita fuera mi mujer

le compraría un vestido de seda

para llevarla a bailar al cuartel.

* El uso de la palabra melitar no es un error tipográfico moderno, sino un rasgo que ha acompañado la transmisión oral del corrido.

Análisis técnico de la letra

1. Estructura formal

El corrido sigue una métrica tradicional octosilábica, característica de la poesía popular mexicana, con estrofas de cuatro versos y un estribillo repetitivo que refuerza el elemento lírico. Esta métrica sencilla permitió su rápida memorización y difusión entre soldados y pobladores.

2. Temática principal

La obra combina dos dimensiones:

• Romántica: Se centra en la relación amorosa idealizada entre Adelita y un sargento. El enamoramiento, la promesa de fidelidad y el deseo de matrimonio con un vestido de seda son expresiones del amor en medio del conflicto.

• Bélica: Se enmarca en el contexto militar, con referencias al regimiento, la campaña, la muerte en batalla, los buques de guerra y los trenes militares, elementos representativos de la Revolución.

3. Simbolismo de la mujer

Adelita es presentada como un personaje femenino activo dentro de la tropa, admirada por su valentía y belleza, respetada incluso por las jerarquías militares. Este símbolo se proyectó en la figura de las soldaderas, mujeres que acompañaron, apoyaron e incluso combatieron en el movimiento revolucionario.

4. Dimensión social

Más allá de la anécdota personal, el corrido ilustra la vida cotidiana del soldado revolucionario: Los campamentos, la incertidumbre de la muerte, el papel de la mujer en la retaguardia y la búsqueda de dignidad en medio del conflicto. En este sentido, constituye un documento de valor etnográfico y cultural.

Valor cultural y proyección histórica

El corrido de La Adelita no solo es una pieza musical, sino un testimonio de la Revolución Mexicana. Su fuerza simbólica radica en haber convertido a “Adelita” en un arquetipo: la mujer revolucionaria que, además de representar la lucha armada, simboliza la lealtad, el sacrificio y el amor en tiempos de guerra.

La figura de La Adelita trascendió la canción para convertirse en emblema cultural, al grado de dar nombre a movimientos sociales, instituciones y proyectos culturales en México y en el extranjero. La permanencia de esta composición en la memoria colectiva demuestra la relevancia del corrido como vehículo de identidad nacional.